Las 6 habilidades que deben tener los estudiantes del siglo XXI
La educación está cambiando y es indudable que los estudiantes deben cambiar con ella y desarrollar habilidades especiales en el aula del siglo XXI. Estas habilidades se enfocan en las competencias requeridas para formar estudiantes intelectualmente, socialmente, culturalmente y digitalmente aptos.
ISTE International Society for Technology in Education, es una organización dedicada a ayudar a los educadores del mundo a utilizar la tecnología para resolver los problemas de la educación. Sus fundadores decidieron crear esta interesante institución cuando se preguntaron:
¿Qué pasaría si le diéramos a los estudiantes herramientas poderosas que les permitieran hacerse cargo de su aprendizaje?
¿Qué pasa si permitimos que los estudiantes sigan sus pasiones y trabajen con sus compañeros para resolver problemas?
¿Qué pasa si los maestros no dictan clase, sino que sirven como guías y colaboradores?
¿Qué pasa si dejamos que las computadoras hagan lo que mejor hacen, liberando a los humanos para crear, soñar y cambiar el mundo?
ISTE nos presenta las 6 habilidades que deben desarrollar los estudiantes del Siglo XXI:
Los estudiantes demuestran pensamiento creativo, construyen conocimiento y desarrollan productos innovadores con procesos que utilizan tecnología.
Los estudiantes usan medios digitales para comunicarse y trabajar en equipo, para apoyar el aprendizaje individual y contribuir al aprendizaje de los demás.
Los estudiantes aplican herramientas digitales para reunir, evaluar y utilizar información.
Los estudiantes usan habilidades de pensamiento crítico para planear y realizar investigaciones, gestionar proyectos, resolver problemas y tomar decisiones informadas usando herramientas y recursos digitales apropiados.
Los estudiantes entienden los aspectos humanos, culturales y sociales relacionados con la tecnología y practican un comportamiento ético y legal.
Los estudiantes demuestran una comprensión sólida de conceptos, sistemas y operaciones de tecnología.
De acuerdo con ISTE, en última instancia, no se trata tan solo de la tecnología. Se trata de cambiar la forma en que se desarrolla el aprendizaje y la enseñanza para que sea más significativo e impactante para los educadores y los alumnos de todo el mundo. Se trata de trabajar juntos para convertir lo que podría ser, en algo real.